Uno de los más importantes misterios de La Isla se presentó sólo una vez, en el capítulo "The 23rd Psalm (El Salmo 23)", donde un desafiante Sr. Eko se topa cara a cara con éste, ante la mirada lejana de un temeroso Charlie colgado a un árbol.
Charlie y Eko andaban en la selva buscando la avioneta que habían enc
ontrado Locke y Boone, y de la cual Charlie robó una estatuillas de la Virgen María que contenían drogas dentro, que llevaban los traficantes nigerianos vestidos de cura. En éste capítulo vemos que quien iba en ese avión, y fallecido, era su hermano Yemi y el Sr. Eko era uno de los traficantes que fue engañado por sus propios colegas.
Al llegar a un cierto punto de La Isla, Charlie sube a un árbol para orientarse del lugar en dónde se encuentra la avioneta. Es en ese entonces que Eko advierte que algo lo rodea; y no se equivoca. El monstruo se hace presente como una enorme nube negra y se para frente a frente. Ante la desesperación de Charlie por salvarse, Eko no se mueve y hace frente al monstruo. El monstruo se queda allí, levitando en humo en el aire frente a la cara del Sr. Eko.
Entre el humo se ven pequeños destellos de luz, que reflejan imágenes de la
vida antes de subir al vuelo 815 del Sr. Eko. El monstruo, luego de unos segundos, comienza a retraerse hacia los árboles en la selva y se va a gran velocidad de la vista de Charlie y el Sr. Eko. Desde ese momento ningún rastro más se registró del monstruo en La Isla. Charlie, que lo vio claramente, lo definió como "una criatura hecha de remolinos de humo negro".
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